Rubau Tarrés comenzará la próxima semana las obras para construir la nueva estación de autobuses de Girona. La compañía forma parte de la UTE encargada de llevar a cabo el proyecto que prevé ubicar la nueva terminal en la estación intermodal subterránea de la línea de alta velocidad. La instalación ocupará el primer nivel subterráneo del recinto y tendrá una superficie total de unos 17.000 metros cuadrados. Las obras, por un importe de 8 millones de euros, tendrán una duración de 10 meses. El proyecto de la nueva estación ha sido consensuado entre la generalitat, el Ayuntamiento de Girona y la Asociación de Transportistas por Carretera de Girona (Asetrans). Los usuarios accederán a la nueva terminal de autobuses a través del vestíbulo de la estación intermodal, - llamado edificio satélite-, situado en superficie. Los autobuses dispondrán de un acceso único y exclusivo, mediante una rampa en la calle situado al sur, en la plaza de Europa.
La estación de autobuses se configura mediante dos ámbitos, además del acceso del edificio satélite:
- Ámbito destinado a la recepción de viajeros, con 10 taquillas para la venta de tickets, una oficina de información, zona de espera y máquinas autoexpendedoras.
- Zona de andenes. Se formará una isla de unos 2.600 metros cuadrados destinada a los usuarios que contará con un espacio para la espera. Alrededor de esta isla se ubicarán los andenes, 27 en total. En la instalación se podrán producir, en momentos punta, hasta 20 operaciones simultáneas.
Actualmente, Girona cuenta con una estación de autobuses provisional en la plaza de España, frente a la estación de tren, ya que la antigua instalación se demolió con motivo de las obras de la línea de alta velocidad. Estas obras incluyeron la construcción de una estación intermodal soterrada, en la que se reservó un espacio para la nueva estación de autobuses.